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Historia

 

      

   Cadalso de los Vidrios es una localidad situada en la Comunidad de Madrid, a unos 80 Km. al suroeste de la capital, limitando con las provincias de Toledo y Ávila. 

    El origen del nombre no es seguro, aunque se habla de un asentamiento judío en la zona en tiempos romanos llamado "Cadalfarum" del que habría derivado el término de Cadahalso, posteriormente Cadalso.

    El añadido "de los Vidrios" hace referencia a las importantes fábricas de vidrio situadas en la localidad. El vidrio  que se elaboraba alcanzó prestigio en los siglos XVI y XVII (gran parte de la cristalería de la Real Botica del Monasterio del Escorial fue fabricada en Cadalso). Estos hornos estuvieron funcionando hasta principios del siglo XX, cuando fueron cerrados definitivamente.


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    Aunque no hay restos arqueológicos que lo demuestren, se supone el establecimiento de poblaciones íberas y celtíberas, en la localidad, siendo más probable que el primer asentamiento se formara durante la época romana. Marco Fluvio ocupó Cadalso durante la conquista de Toledo en el año 193 A. C. transformándolo en un importante enclave debido al frecuente paso de las legiones romanas.

   Durante la época visigoda, Cadalso fue conocido como Las Ventas de Santa Ana, dependía de Escalona y a su vez de Toledo. Estuvo gobernada por éstos hasta la llegada de los musulmanes a la península en el año 711. Abderramán I ocupó este enclave, que permaneció en poder musulmán durante más de tres siglos, convirtiéndose en plaza defensiva de Toledo gracias al pico de Peña Muñana que fue utilizado como observatorio. Los musulmanes dejaron huella arquitectónica a su paso: la muralla, funetes, una mezquita de planta cuadrangular (transformada después por los cristianos en iglesia) y numerosas cuevas con bóveda de medio cañón. En el año 982 el municipio fue devastado por Almanzor.
   Alfonso VI conquistó y reconstruyó la localidad en el año 1082, otorgándola el título de Villa Muy Noble y Muy Leal y diversos fueros para ser repoblada, estableciendo la convivencia entre judíos, árabes y cristianos.

   En 1212 las gentes de Cadalso combatieron en la batalla de las Navas de Tolosa. Durante los siglos XII, XIII y XIV, la villa se vio favorecida por la concesión de sucesivos privilegios reales, uno de ellos de Juan I, confirmando a Cadalso como Villa eximida y libre de Escalona en 1389. 
   El Condestable don Álvaro de Luna, favorito del rey Juan II, dueño y señor de Escalona, San Martín de Valdeiglesias, Cadalso y numerosas villas y lugares, mandó levantar una Casona que convirtió en una de sus residencias. Juan Fernández Pacheco marqués de Villena mandó construir el palacio a las afueras de la muralla.

   Cadalso aparece en las crónicas históricas desde su fundación hasta nuestros días, pero hay algunos hechos relevantes en la historia de este municipio como: la proclamación de Isabel La Católica como heredera de la corona de Castilla el 19 de septiembre de 1468 junto a los Toros de Guisando, que finalizó con la marcha a Cadalso de la princesa Isabel y su hermano Enrique IV junto a la nobleza y jerarquías eclesiásticas asistentes al acto; también tuvo lugar en Cadalso el nacimiento de Luis María de Borbón, hijo del infante don Luis Antonio de Borbón y nieto del rey Felipe V, el día 22 de mayo de 1777 en el palacio de Villena.

   Cadalso fue paso obligado de la artillería francesa en su marcha desde Ávila a tierras toledanas en la guerra de la Independencia durante el año 1811.
Y un poco más tarde, en 1833 se integró en la provincia de Madrid.